200 kilómetros tierra adentro, sin puerto de mar, en plena meseta… Alli, donde se hunde sus raíces decidió de nuevo echar las redes de su negocio Conrado Merino, al frente de la que en menos de un año se ha convertido en una empresa referente en el mundo en productos del mar, con el pulpo como estrella de su catálogo. Es Merpacifico, la compañía con la que este empresario sigue ‘nadando’ en los negocios, entre pescados, mariscos y cefalópodos.

No en vano, ya lo conocía el sector, pues en los 80 del siglo XX se hizo cargo del antiguo negocio fa-miliar, una pescadería en un puesto en la plaza de Abastos de Palencia. Poco a poco fue creciendo: pasó a distribuir marisco vivo a restaurantes de la zona y en 1991 fundó ya otra sociedad (Viveros Merimar), dedicada al comercio mayorista de pescados y marisco y que en 2005 comenzó con la producción y comercialización de pulpo cocido. Aunque en 2020 se desprendió de su participación en la sociedad, Conrado Merino seguía enganchado al mundo del mar, así que lanzó el anzuelo cebado con su conocimiento y en menos de un año ha demostrado que se mueve como pez en el agua en el sector, pues ha logrado posicionar a Merpacífico en el mercado internacional.

Italia, Francia o Alemania están entre los destinos de sus pulpos -crudos, cocidos o en bandeja-, que también llegan a puntos más lejanos del globo como Japón, China, Australia, Canada o Estados Unidos. No en vano, las exportaciones suponen el 70 por ciento de sus ventas, aunque el objetivo es equilibrar la balanza entre exportación y ventas en el mercado nacional.

Sólo en seis meses de su primer año de andadura, su facturación rozó los 20 millones de euros y su previsión es que llegar a entre 80 y 100 millones en el próximo lustro. Hacerlo sacando el máximo partido a la capacidad de sus instalaciones totalmente automatizadas tras una inversión de 17 millones de euros, en más de 10.000 metros cuadrados y con una «gran capacidad» de almacenamiento en frío -hasta 3.000 pallets a -28 grados centígrados-, situadas en el polígono industrial de San Antolín, en Palencia capital.

«Ubicación estratégica»

Precisamente esa «ubicación estratégica», en el corredor norte, entre Madrid y Santander, está entre los motivos que hicieron a Conrado Merino volver a apostar su tierra para poner en marcha el que ya es un proyecto líder en productos del mar.

Con 60 trabajadores, Merpacífico confía en llegar a los 150 este año y triplicar la plantilla en menos de cinco. Con la «calidad» como premisa, con sede en Palencia es capaz de distribuir miles de toneladas de productos del mar operado directamente de los principales caladeros. Marruecos, Mauritania, Senegal y también Huelva están entre los lugares en los que echan sus redes.

No sólo de pulpo vive Merpacífico. Calamar, choco, lenguado, mongo o langosta también están en el catálogo de mar desde tierra adentro.

Merpacífico es una nueva empresa de procesado de pulpo, ubicada en el Polígono Industrial de Palencia que está experimentando un rápido crecimiento motivado por la experiencia de más de 30 años y los éxitos profesionales de su fundador, Conrado Merino, quien en el año 1991 también fundó Viveros Merimar, dedicada al comercio mayorista de pescados y mariscos.

Merpacífico cerró 2023 con una facturación cercana a los 20 millones de euros en tan sólo 6 meses y es una empresa moderna, 100% automatizada, que cuenta con las tecnologías más innovadoras, unas instalaciones que superan los 10.000 cuadrados con una gran capacidad de almacenamiento en frío.